Luis Miguel Marquez, @luchomarquez20-. Las máscaras y vestiduras cayeron, la dignidad brilló por su ausencia. Directivos, jugadores, periodistas y aficionados se lanzaron al agua, algunos para defender su integridad y otros a sus intereses, muchos vislumbraban un cambio, sin embargo, a final de cuentas, nuestro fútbol demostró estar tan ligado a la realidad del país,que en su "intento" de mejorar la sociedad venezolana, terminó siendo sólo un espejo más de ella.
Esa es la reflexión que a muchos deja lo acontecido los últimos días dentro del balompié nacional en relación especialmente a las fechas 7 y 8 del torneo clausura 2014 y las irregularidades que éste sufrió debido a la situación actual del país y a las polémicas decisiones de la Federación Venezolana de Fútbol y la Asociación Única de Futbolistas Profesionales de Venezuela.
La jornada 7 será recordada como aquella en la que por primera vez los jugadores se organizaron formalmente para hacerle frente a una de esas imprudentes decisiones de la FVF, sin embargo, esa "bonita unión" duraría muy poco, ya que en una misma semana, la AUFPV emitió dos polémicos comunicados, en los que primero apoyaba el deseo de los futbolistas de NO jugar ese fin de semana debido a la muy notable inestabilidad de seguridad que había en ese momento en el país y luego, solo unos días después, emitieron otra carta para decir exactamente todo lo contrario.
Esto trajo gravísimas consecuencias para nuestro fútbol en todo tipo de áreas, desde lo deportivo hasta lo institucional, ocasionando despidos, renuncias y discusiones en prácticamente todos los equipos del balompié nacional, ya que en el camino se suscitaron problemas grandes como la suspensión involuntaria de un partido en Valencia y puntos perdidos por incomparecencia para el Deportivo Táchira, entre otros detalles de esa fecha que intentaron ser tapados y hasta cierto punto ignorados por la FVF y la segunda carta de la AUFPVenezuela ya mencionada.
Para la jornada 8 del pasado fin de semana se preveía un escenario parecido a la anterior, ya que los problemas en todo el territorio nacional no habían disminuido mucho, no obstante, la asociación de jugadores se reunió previamente con el Ministro de Deportes Antonio Alvarez y éste a su vez les "garantizó" la seguridad y traslado para cada club en dicha fecha, hecho que no ocurrió, debido a que se tuvo que suspender un partido de esta fecha por ausencia precisamente de esos factores entre Estudiantes de Mérida y Caracas FC cuyo aplazamiento fue además confirmado y publicado oficialmente por la propia FVF.
Toda esta situación deja muchas mas preguntas que respuestas, problemas por resolverse y hasta divisiones entre jugadores, sin dejar por fuera factores inconclusos como el caso del Carabobo FC, ahora sin su Patrón, y la posición de la AUFPV quien ganó un "amigo" pero perdió jugadores. Lo cierto es que se jugó y el torneo continúa mientras la federación pareciera mirar todo con tensa normalidad,de todas formas cualquier parecido con nuestra realidad venezolana no es razón de preocupación, seguramente no es mas que una simple coincidencia...
